El día 27 de febrero de 2020 se presentó en México el primer caso de Coronavirus COVID-19, casi dos meses después de haber surgido el primer brote en Wuhan China. El COVID-19 es una enfermedad infecciosa de muy fácil transmisión que puede llegar a ser mortal en algunos casos y que justamente debido a la facilidad con la que se transmite ha sido categorizada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como una pandemia, la cual ha afectado a una gran parte de la población mundial y ha logrado quitar la vida de miles de personas.
Grandes cambios en la economía debido al COVID-19
A diferencia de lo que se podría pensar esta pandemia no ha afectado únicamente la salud de las personas, sino que ha tenido también grandes afectaciones en la economía de México y el resto del mundo.
Estos cambios se deben principalmente a las medidas que han tenido que tomarse para evitar la propagación del virus, las cuales incluyen que las personas deban quedarse en su casa, sin salir para nada que no sea realmente necesario, esto implica que todos los negocios “no esenciales” cierren temporalmente y en los casos más afortunados que las personas tengan que laborar desde casa, haciendo home office.
Todas estas medidas son sumamente necesarias para evitar más contagios y que se sature el sistema de salud, sin embargo la aplicación de ellas está teniendo grandes estragos en la economía. Un ejemplo muy claro y evidente de esto es la caída en el precio del petróleo.
Debido al coronavirus la demanda por petróleo disminuyó significativamente, pues una gran parte de la población no está saliendo de sus casas, lo cual implica que no se requiera tanta gasolina para vehículos de uso personal, para transporte público e incluso para aviones; a pesar de esto la producción de petróleo no se redujo y por ende hubo un gran sobrante de este, el cual no pudo ser utilizado y provocó que hubiera una gran pérdida y que el precio del barril terminará en -2.37 dólares cuando su producción cuesta 18 dólares.
El cambio en el precio del petróleo es una afectación en la economía bastante evidente para todos. Sin embargo el COVID-19 está teniendo grandes estragos también en los pequeños negocios y esto está afectando a una gran parte de la población, pues sus ingresos dependen totalmente de sus negocios.
¿Cómo afecta el COVID-19 a los pequeños negocios?
Como ya mencionamos la pandemia del COVID-19 no únicamente afecta a las grandes economías mexicanas, sino que las mayores repercusiones son para las pequeñas empresas que viven prácticamente al día.
Los negocios que más se han visto afectados son todos aquellos considerados como “no esenciales”, es decir todos aquellos que se han visto en la necesidad de cerrar sus puertas temporalmente y en segundo lugar quedan todos aquellos negocios que han tenido que tomar ciertas medidas extremas para poder seguir operando y generando ingresos, como lo son los restaurantes que no pueden aceptar gente dentro de sus restaurantes y únicamente pueden ofrecer servicio para recoger ahí mismo o para llevar, estas medidas les permiten seguir operando, sin embargo sus ingresos se han reducido considerablemente y esto los está afectando directamente, a ellos y a todo su equipo de trabajo.
Algunos negocios se han visto en la necesidad de tomar medidas extremas, como dejar ir a empleados, reducir horarios, sueldos y más, esto con el fin de evitar que las consecuencias sean mayores, con esto nos referimos a que se vean en la necesidad de cerrar para siempre sus negocios, perdiendo así su fuente de ingresos y la del resto del equipo de trabajo.
¿Qué más puede hacer una persona por su pequeño negocio?
Además de tomar las medidas necesarias por el COVID-19, los pequeños negocios necesitan hacerse visibles, necesitan que las personas los encuentren y que no se olviden de ellos, para poder seguir generando ingresos que al menos les permitan sobrevivir durante esta cuarentena y para que cuando esto termine puedan regresar con todo y más, recuperar y obtener más clientes, así como seguir siendo una fuente de empleo para muchas personas.
La única forma de lograrlo en estos momentos tan difíciles es haciendo uso de los recursos digitales como las redes sociales y el internet donde pueden hacerse visibles para todas las personas, ofrecer sus servicios y recordarles que siguen estando presentes.
Conclusión
Nadie sabe qué es lo que ocurrirá una vez que la pandemia del COVID-19 termine, sin embargo es importante que hagamos todo lo que esté en nuestras manos para sobrellevarla de la mejor manera posible y que no existan tantas repercusiones en la salud y en la economía de los mexicanos.
Está en nuestras manos hacer todo lo posible para que nuestra economía se vea lo menos afectada posible. Sigamos luchando por mantenernos y seguir siendo una fuente de empleo para muchos mexicanos.